Actitud: lo que las empresas buscan

Hoy en día se habla que estamos ante la generación más formada en el ámbito académico. Cuatro de cada diez jóvenes tiene estudios superiores: grados, másteres, doctorados, cursos de especialización, idiomas…

Todo un sin fin de títulos que ayudaran a conseguir el objetivo de tanto esfuerzo: un buen trabajo. 

Sin embargo, después de todo el esfuerzo y de largos años de preparación, cuesta encontrar un empleo.

«¿Por qué? Si estoy preparado, tengo 5 carreras, 10 másteres y 4 idiomas». Sí, lo sé, pero tú y todos.

¿Qué es eso que nos diferencia?

Comencemos con la premisa de que si te presentas a una oferta de empleo, hay que saber que todas las personas que se presenten tienen un perfil similar al tuyo académicamente hablando.

Entonces, ¿qué es ese «je ne sais quoi» que hace que te elijan a ti en vez de a otra persona?

Una palabra: ACTITUD. Así de simple, sin rodeos.

La fórmula «mágica»

A continuación os presento una fórmula que nos servirá tanto para la vida profesional como personal: 

PD. Esta fórmula está extraída de la teoría de Víctor Küppers sobre la importancia de la actitud sobre nuestars vidas, procedente de la vertiente de la psicología positiva.

Aquí se define que el valor que posee una persona (en este caso, en el ámbito profesional) es igual a los conocimientos (es decir, los estudios) más la experiencia que ha ido adquiriendo a lo largo de la vida (esto se denomina como habilidades) por la actitud que demuestra en su zona laboral.

Como se muestra, los conocimientos y las habilidades suman, pero realmente hace que la fórmula tenga peso es la ACTITUD. Un factor muy importante a la hora de la contratación de personal pero que muy pocos tienen en cuenta. 

Os dejo con un pequeño vídeo del gran Víctor Küppers dónde explica brevemente la importancia que tiene una buena actitud y predisposición en nuestras vidas.